domingo, 27 de septiembre de 2020

 MUCHOS AÑOS POR LOS CAMPOS Y AHORA DECÍMOS ADIOS.



Después de mucho tiempo sin escribir (y no por ganas, si no por tiempo), voy a escribir unas líneas a modo de cerrar una etapa de mas de diez años unido al futbol base por culpa de mi hijo.

La mayoría ya sabéis de mis aventuras y desventuras en varios clubs de futbol donde tuve el placer de trabajar y ejercer en equipos Amateur, pero esa faceta la dejé el día que mi hijo tomó la decisión de practicar Futbol.

La historia es extraña ya de por si, porque pese a que yo siempre he tenido una afición casi enfermiza por el futbol, ya sea practicándolo, como aficionado o trabajando en el área deportiva, en mi casa no había ni un solo balón de futbol y aunque se hablaba de futbol, nunca había inculcado a mi hijo en los valores de dicho deporte.

Nuestra sorpresa fue cuando un día con cuatro añitos se nos presenta en casa y nos dice que se quiere apuntar a practicar futbol porque un amigo suyo del colegio esta jugando a futbol en el club del C.E. Sabadell.

En un principio nos lo tomamos a risa, porque nunca había demostrado querer hacer ningún tipo de extraescolar, y nunca le habíamos visto pegar ni una patada a un balón. Aun así, su madre habló con la mama del susodicho compañero de clase y nos enteramos que su hijo estaba entrenando dos días por semana en el C.E. Sabadell y estaba como "a prueba" pero que ella lo llevaba para que el niño practicara algún deporte y que ya se vería lo que finalmente hacia en un futuro próximo.

Era Junio, final de temporada, nos presentamos en el campo Municipal de Olimpia y le enseñamos a nuestro hijo toda la instalación llena de equipos y niños de muchas edades entrenando y le volvimos a preguntar si realmente quería jugar a futbol, a lo que él respondió afirmativamente.

Seguidamente hablamos con un responsable y este nos llevó hasta un equipo que estaba entrenando en el campo y nos presentó a una entrenadora. Le explicamos la situación y nos dijo que no había problema, le dijimos muy claramente que el niño no había tocado nunca un balón y que estaba allí porque su mejor amigo estaba entrenando con ellos y ella nos dijo que no había problema pero que entendiéramos que ella estaba entrenando a un equipo durante un año y que no podría estar mucho por nuestro hijo. Como nosotros pensábamos que aquello seria pasajero tampoco le pusimos mucho impedimento a la situación.

En ese momento vivimos situaciones muy cómicas, como por ejemplo en una jugada que tenían que servir un córner y la entrenadora le dijo a mi hijo que "cogiera" a un rival, y en ese momento mi hijo se fue a por otro niño y lo abrazó todo lo fuerte que pudo, los padres nos reímos a carcajada viva, y lo mejor fue la cara del niño que no entendía la situación. Cosas de esas eran normales porque repito que el niño no había pegado nunca una patada al balón.

Nuestra sorpresa fue que el segundo día su amigo del colegio le dijo que no iba mas, nosotros pensando que nuestro hijo diría que él tampoco seguiría (era su segundo entreno!!!) le preguntamos que quería hacer, ¿quería seguir entrenando solo? o quería dejarlo? Sin pensárselo ni un segundo su respuesta fue: "yo quiero seguir entrenado, me gusta mucho el futbol"

En ese momento fue cuando vi eso que se dice en el argot futbolero que " le picó el gusanillo del futbol".

Siguió entrenando solo dos o tres veces mas hasta que la entrenadora nos dijo que estaban preparando los torneos de verano y que no podíamos seguir en el equipo, que si estábamos interesados habláramos con el coordinador y que lo apuntáramos para la próxima temporada, y así lo hicimos, fuimos a hablar con el coordinador (en esos momentos Jordi Bransuela, amigo mío de mi época de Delegado del Amateur del C.E. Sabadell y nos dijo que no había ningún problema. Ahí empezó nuestro periplo con el futbol Base, era el año 2011.

Al volver de vacaciones su "amor" por este deporte seguía igual de fuerte y empezó a jugar en el equipo de "Patufets B".

Otra gran anécdota que tengo y que demuestra que no había practicado ningún deporte es que al empezar a entrenar tres días por semana y jugar los fines de semana se dio cuenta del esfuerzo que eso requería, así que en el momento en que su entrenador pidió que alguno de los niños fuera el portero él se presentó rápida y voluntariamente. Al ser preguntado por ese echo su respuesta fue "el portero no tiene que correr y así no me canso", respuesta rasa y al pie.

Su primer partido con la camiseta del Sabadell lo hizo de portero, durante unas semanas se dedicó a jugar en esa posición, incluso la presentación del Futbol Base seguía ejerciendo de portero, hasta que un día en medio del partido un compañero pidió jugar de portero y a él lo pusieron de delantero, por casualidad en una jugada marcó un gol y descubrió que es esa sensación de marcar, de superar al rival y de ver tocar el balón en la red. Desde ese día no volvió a querer jugar de portero. El futbol había echo su magia otra vez.


Su trayectoria en el club de mis amores fue hasta Benjamín de segundo año, pasando por etapas preciosas donde pudo aprender a jugar a futbol con cracks como Moha o Toni Lao que en esos momento eran jugadores del primer equipo del C.E. Sabadell y estaban implicados en el Futbol Base, o con el gran David de Navas, al cual le unía el fuerte vinculo con el Futbol Base porque su hijo también jugaba y donde coincidimos varias veces en el mismo equipo.

En esa época Edgar (a partir de ahora lo describiré por su nombre) empezó a forjar amistades con sus compañeros, amigos como Alex, Alejandro, Oriol, Ángel, Jan, Daniel y muchísimos mas que empezaron con él en esa época o que fueron uniéndose a medida que iban pasando las temporadas, los equipos y los entrenadores y con los que aun tiene contacto y amistad.

Esta claro que no todo es de color de rosa, y que hubieron momentos duros como lesiones o presiones excesivas por parte de entrenadores o incluso malos ratos dentro del vestuario con compañeros que no se comportaban todo lo bien que se deberían portar, ya sea con otros compañeros o con los propios misters.

Como todo en la vida vivimos temporadas mejores y temporadas peores, tanto a nivel deportivo como a nivel extra deportivo, pero Edgar seguía amando este deporte que descubrió unos años atrás gracias a una casualidad y que a partir de ese día no pudo desengancharse pese a esos los malos momentos puntuales y normales en el futbol y en la vida.


Seguían pasando las temporadas e iba creciendo a nivel personal y deportivo hasta que al finalizar la temporada 14/15 el Can Rull se interesó por él. Ese año estaba en Benjamín de primer año y había tenido una temporada deportiva bastante buena (quedaron en media tabla) pero venia de pasar una temporada dura extra deportivamente porque su míster no confió en él.

Edgar estaba un poco angustiado y el interés de otro club por él le hizo plantearse un cambio de aires. Por nuestra parte siempre quisimos quedarnos en el C.E. Sabadell pero sinceramente, el coordinador que había en esos momentos no ayudó mucho para que el niño se replanteara el salto a otro club, son cosas del futbol.

El tiempo demostró a unos y a otros que las cosas no se hacen así, por parte del coordinador ni las maneras ni el poco interés por ayudar al niño les hizo ningún bien porque no encontraron a nadie que pudiera suplir a un buen jugador que se fue y por mi parte porque debería haber gestionado el asunto con la vista puesta en mis intereses y jugar a dos bandas para sacar el máximo beneficio (que es lo que hace todo el mundo en estos casos) consiguiendo dejar pasar el tiempo y jugar a dos bandas y aprovechar la situación hasta el ultimo momento y sacar la máxima rentabilidad.

Pero si alguno de vosotros me conocéis, yo no soy así, y siempre fui de cara con los dos clubs y acabé haciendo lo que el niño deseaba sin presionarlo, él quería cambiar de aires y seguir disfrutando del futbol. Nunca me arrepentí de haber gestionado el tema de esa manera, creo que siempre debes ir de cara y hacer lo que te dicta el corazón y anteponer la felicidad de tus hijos, y eso hice.

Así que en la temporada 15/16 Edgar se encontraba en un club nuevo (el Can Rull Romulo Tronchoni) en un equipo nuevo (Benjamín B) y con compañeros nuevos, nuevos retos y otra filosofía diferente. Un club de barrio, donde intentan hacerlo lo mejor que pueden con los mínimos recursos que manejan, pero lo mas importante, Edgar estaba feliz!!!


Ese año disfrutamos mucho, el niño volvió a ser el mismo, aprendió muchísimo y los resultados deportivos fueron increíbles! la mejor posición de esa categoría en años y la guinda del pastel fue poder jugar el torneo de Benjamines donde cada año se presentan los mejores clubs del país y varios del extranjero, ese año mi hijo jugó contra el Real Madrid, Celta de Vigo, Llagostera,….


También ganaron el Torneo Costa Daurada en un final de temporada Genial!!. La alegría era máxima, solo por ese año ya valió la pena el cambio de club. Edgar era feliz deportiva y extra deportivamente, hizo amistades nuevas y estaba muy contento.

Tanto Edgar como la familia nos adaptamos perfectamente al nuevo club, todo era fantástico, excepto las lesiones que seguían martirizando a Edgar.

No había incidido en ese echo, pero realmente es para hacer un estudio.

Desde que empezó a practicar futbol Edgar sufrió lesiones, y no lesiones normales, lesiones suficientemente graves como para perderse semanas y meses de competición, lesiones que los fisios no acababan de entender, cosas que niños de su edad no solían sufrir, roturas musculares, sobrecargas en zonas que no eran normales, desplazamiento de rotula, inflamación de rodillas…..de vez en cuando nos daban una solución pero mayoritariamente no sabían ni como era posible que se hubiera echo esas lesiones.

Recuerdo una vez que gracias a una fisio del C.E. Sabadell nos mandó a un podólogo para que le miraran los pies y resultó que tiene la planta de los pies rarísima (no sabría explicar las causas el tobillo se le va para el interior y la planta tiene poco puente o algo así) y por lo visto necesita plantillas para corregir el movimiento que le hace el pie al pisar y que le produce una sobrecarga en los tobillos que le afecta a los músculos y tendones de los tobillos, de los gemelos y de los sóleos.

Ha tenido sobrecargas desde pequeño, dolores de tobillo y rodillas y ni me acuerdo de las veces que hemos tenido que ir a fisios, osteópatas y médicos. Y aun así el futbol era su pasión, no se quería perder ni un entreno, ni un partido e incluso lesionado iba a ver los entrenos y los partidos de su equipo. Después de todos estos años no recuerdo ni una sola vez que me dijera que no quería ir a entrenar o que no quería jugar algún partido, para él el futbol a sido una de sus mayores aficiones pese haberlo pasado muy mal con las lesiones.

Su primera lesión fue con 5 años, una sobrecarga de abductores….los fisios no se lo podían creer, tan pequeño y con sobrecarga!!

Pasaban los años y Edgar seguía enamorado de su deporte favorito, temporada tras temporada seguía mejorando y trabajando para seguir disfrutando del futbol, así pasó por las categorías de Benjamines, Alevines e infantiles en el Can Rull Romulo Tronchoni, teniendo altibajos en diferentes categorías, mejor o peor cada año seguía dando lo máximo de él para el equipo y el club.

Pero las lesiones seguían haciendo daño física y mentalmente. Cada año se perdía varias semanas y acostumbraba a tener la mala suerte que siempre le llegaban cuando mejor estaba, cuando físicamente estaba arriba y cuando más minutos jugaba. Una lesión que le hizo mucho daño mentalmente fue el Alevín de segundo año.

Esa temporada lo llamaron para probar con el Alevín Preferente (máxima categoría de su edad), al final acabó quedándose en el equipo. Deportivamente el equipo no funcionaba pero él poco a poco fue haciéndose un hueco en el equipo y en la segunda vuelta de la competición, cuando mejor se encontraba y empezaba a jugar bastantes minutos tuvo una rotura muscular en la ingle que le hizo estar un mes fuera de los campos de futbol, le costó mucho superar esa lesión porque fue una rotura grande.


Su equipo lo necesitaba (estaban en puestos de descenso) y veía que no podía ayudar a su equipo. Cuando volvió necesitó mucho tiempo para ponerse al nivel de sus compañeros (la categoría era muy exigente) y al final no pudieron aguantar la categoría, ese año lo pasó muy mal, entre el descenso y la lesión (tuvo un par mas, pero no tan graves) su cabeza empezaba a pensar que tenia demasiada mala suerte.

Como podéis imaginar, en casa intentábamos animarle todo lo que podíamos, pero para un niño de 11 años empieza a hacerse un mundo, tener lesiones desde tan pequeñito y ver que no remiten con el tiempo y además se suma que deportivamente se llevó un fuerte tropiezo, eso le afectó mucho.

Aun así la temporada siguiente empezaba con el futbol 11 y eso era un estimulo. La temporada empezó muy bien para él, se hizo un hueco en el equipo y empezaba a coger la forma, jugaba muchos minutos y estaba muy contento, pero ¿Qué pasó?, si, otra lesión…. Y otra vez cuatro semanas de parón, ¿consecuencias? (a parte del dolor) perdida de puesto y minutos y falta de forma física respecto al resto de compañeros, otra vez tocaba remar a contracorriente.

Esta vez fue lesión ósea, rotura de peroné. En un entreno saltó con otros dos compañeros y al caer le pisaron el tobillo, por suerte fue rotura sin desplazamiento y regateamos el quirófano por milímetros.

Acabó la temporada mentalmente roto porque pese a hacer un grandísimo esfuerzo final, acabaron perdiendo la categoría en el ultimo partido por tener el gol average en contra, y para mas Inri él marco el gol de la victoria que les daba la salvación momentáneamente hasta que no jugaran nuestros rivales sus partidos.

El golpe fue monumental, imaginaos después de volver a pasar una lesión larga, marcar el gol que te puede salvar la categoría y al día siguiente ver como tu rival consigue salvarse por gol average...duro, muy duro. Ese partido lloró muchísimo al conseguir la victoria, dejó ir todos los nervios acumulados de la temporada anterior y esta, pero empezó a hacerse preguntas, ¿Por qué siempre me pasa a mi? ¿Qué puedo hacer mas para que no me ocurran estas cosas?¿serán culpa mía los descensos?


Tengo que decir que por ese tiempo ya no sabíamos que hacer para que no tuviera lesiones, lo llevábamos al fisio cada mes para que le descargaran las piernas y que no tuviera sobrecargas, le dábamos vitaminas y complementos, le hicimos análisis de intolerancias… , y todo recomendado por la 
osteópata y los fisios que lo llevaban.

El se daba cuenta que tenia que hacer cosas que sus compañeros no necesitaban y aun así seguían las lesiones, la verdad es que muscularmente las lesiones le habían remitido, las plantillas y los complementos parecía que habían hecho efecto, pero aun así, había perdido un mes de entrenos y luego tuvo que luchar por conseguir ponerse a la misma altura que sus compañeros.

Ahora tenia lesiones oseas...después de todo lo que hacia para no tener lesiones musculares ahora le salían ese tipo de lesiones, ¿mala suerte? Seguramente si, pero se estaban cebando en el pobre crio.

Su cabeza empezaba a tener dudas, ¿y si el deporte que él amaba no le recompensaba por igual? El lo estaba dando todo por el futbol y como se lo recompensaban a él? Que había hecho él para que le pasara todo eso? Lesiones, dolor, descensos, cuidados excesivos que no hacían efecto, la mente es jodida y cuando le das muchas vueltas a las cosas suele ser para verlo todo en negativo, Edgar empezaba a hacerse muchas preguntas, preguntas que nadie podía responder.

Después de esa temporada empezaron las pruebas para la siguiente temporada y la categoría era muy dura, Infantil Preferente. Como en todos los clubs, cuando acaba la temporada se preparan los equipos del siguiente año y esa temporada que el equipo iba a competir en una categoría tan dura y además venían de perder la categoría tenían que venir cambios, para empezar, el entrenador.

Ese año el Infantil de Preferente lo llevaba un míster duro, exigente, muy bueno y que sabe lo que quiere y aprieta a los chavales para sacar el máximo a sus jugadores, su trayectoria lo abalaba. Las pruebas fueron duras y los resultados no fueron buenos (hicieron varios torneos de verano) así que se aplazaron los descartes hasta la pretemporada, ¿eso que quiere decir? Nervios, muchos nervios.


Imaginaos que os dicen que han echo unas pruebas en vuestro trabajo y que unos cuantos de vosotros irán a la calle pero que lo aplazan hasta mas adelante porque no lo tienen claro, ¿Cómo se os quedaría el cuerpo?

Al final en la pretemporada acabaron definiendo el equipo y Edgar estaba dentro. Los entrenos eran exigentes, y desde el primer día los chavales estaban bajo mucha presión, pero todo empezaba a dar sus frutos, los resultados llegaban y el equipo competía como unos leones. Pero que pasa con esas cosas? Que si te duermes estas fuera y eso tiende a tener comportamientos que no son muy correctos, al no querer quedarse fuera del equipo se fuerza la maquina y que ocurre? SOBRECARGAS, si a eso le sumas el crecimiento natural de los chavales (os recuerdo que en esa época Edgar ya tiene 13 años) los tendones y los músculos se ven forzados al máximo, las rodillas de Edgar empezaron a hincharse y tenia muchísimo dolor, varios compañeros suyos sufrían lo mismo, es una lesión típica de la edad, la rodilla crece y los ligamentos van mas lentos, si sigues forzando la rodilla estos ligamentos sufren y se inflaman, ¿solución? Descansar.

Cual era el problema? Que no podían descansar porque la exigencia de la categoría y de tus propios compañeros hace que o te subes al carro o te quedas atrás. Hay que decir que es una lesión común y en teoría no es grave, ¿pero que ocurre? Que según la fisio que atendía al Edgar uno de cada 1000 niños puede tener una lesión grave por culpa de esa inflamación, ¿y que ocurrió? Os lo imagináis verdad? Pues que en un ejercicio tan básico como levantarse del suelo la rodilla del Edgar se rompió! ROTURA DE TIBIA.

Otra lesión grave, una mas, y esta vez tampoco pasó por quirófano de milagro, porque no tuvo desplazamiento oseo, pero le toco llevar 40 días la pierna escayolada hasta la ingle.

Esa vez si que lo vi hundido, por primera vez salió de su boca la frase que nunca creí que iba a salir “papa, lo dejo. Estoy harto”

Eso te hunde, ver a tu hijo decirte eso entre lagrimas y dando puñetazos a una silla, duele mucho. El chaval no se lo merecía y una vez mas volvía a lesionarse. Os recuerdo que varios compañeros del equipo estaban en su misma situación y a parte de tener dolor al correr y tener la rodilla hinchada, no sufrieron ningún tipo de lesión, y el volvía a lesionarse de gravedad. Otra vez.

Os puedo asegurar que aunque no creas en la mala suerte….estas cosas te hacen dudar mucho.

Fue una recuperación dura, ver a tus compañeros que van como motos y que están jugando una categoría tan bonita y tu vuelves a estar en el dique seco, es duro. Aun así el chaval no se perdió ni un solo partido de sus compañeros y estuvo en todos los partidos animando desde el banquillo pese a ir con muletas y enyesado.

Fueron casi dos meses muy jodidos donde tuvimos que hablar mucho con él para que se lo tomara con calma pero ya le veíamos en los ojos que no le brillaban igual cuando hablábamos de volver a competir.

Al volver después de tantas semanas no estaba en las mismas condiciones que sus compañeros y se decidió mandarlo a otro equipo para que fuera recuperando la forma física. En un primer momento fue una gran idea, pero el niño se vio totalmente apartado del equipo, además que sus compañeros lo habían dejado un poco de lado.

Imaginaos la situación, te lesionas, quedas fuera del equipo y ellos siguen su rutina deportiva, pero también extra deportiva. Tus compañeros quedan fuera del futbol para ir al cine, salir con chicas e ir a dar una vuelta, pero tu estas lesionado en casa y no se acuerdan de ti porque ya no estas dentro del circulo, ¿Qué ocurre a tu vuelta al grupo? Que estas desubicado fuera del grupo, si además te mandan con otro equipo….pues es fácil, te cuesta todavía mas volver a entrar en el equipo. El problema deportivo empezó a afectar el tema personal y eso le dolía casi mas que la lesión.

Edgar siguió jugando en el otro equipo durante unas semanas (para mi excesivas) hubo partidos donde podía haber ido con su equipo, partidos donde estaba bastante claro que su participación no iba a afectar negativamente al equipo pero aun así seguía sin estar convocado. Al final (yo creo que viendo que el chaval ya estaba empezando a cansarse de la situación) lo volvieron a convocar, pero jugaba lo mínimo con la excusa que no estaba al nivel de sus compañeros. Poco a poco esa situación le iba haciendo mas daño, aun así seguía esforzándose al máximo en los entrenos para volver a disfrutar de los minutos que él creía que se merecía. Cada vez que salía al campo se dejaba el alma como a hecho siempre.

Al final consiguió jugar mas minutos (menos que antes de lesionarse) pero para sorpresa de todos llegó el desastre, el COVID 19 y la liga se terminó de repente, cuando empezaba a estar en su mejor forma física, cuando ya había superado la lesión y empezaba a jugar bastantes minutos y volvía a demostrarse a si mismo que podía estar en ese grupo al mismo nivel que los demás, cuando empiezan a retirarse los nubarrones, llega el puto COVID. ¿Otra vez mala suerte? Seguro que no crees en ella? La cabeza vuelve a rodar y vuelven los pensamientos negativos.

Resumen de la temporada: presión por entrar en el equipo al principio de la temporada, presión en los entrenos por lo duro de la categoría, lesión tres meses después de empezar la temporada, recuperación de casi dos meses mas un mes apartado de su equipo para que cogiera forma física, vuelta al equipo pero sintiéndose totalmente apartado de sus compañeros, un mes después finalización de la competición por culpa de la pandemia. OLE TÚ!!! menudo temporadon, eh? Imagínate lo que debería estar pensando la cabecita del mozo…..

El termino de la temporada deportiva y el cierre de los institutos hizo que los niños se quedaran en casa durante tres meses mas, cosa que comportó que los chavales no estuvieran juntos (por lo tanto la separación con sus compañeros de equipo se hizo mas evidente) muchas horas de jugar a la Play y poco deporte físico.

En esa situación llegamos a Junio y se empieza a hablar que se podrá empezar a entrenar. La temporada se da por acabada y se empieza a trabajar para la siguiente temporada. Que ocurre en esos casos? Que hay que hacer criba para el nuevo equipo y la nueva categoría.

Ya estamos hablando de Cadetes (14 años) y ponen una fecha para empezar los entrenos y que el nuevo entrenador vea a los chavales para tomar la decisión de saber con quien se queda ¿y que ocurre? Nos llaman del hospital para operar a Edgar de una intervención que hace un año que estamos esperando. ¿Casualidad? Mala suerte? No sé, pero ni a caso echo consigues joder tanto.

En definitiva, su equipo empieza a entrenar con un nuevo entrenador y Edgar esta tres semanas convaleciente de una operación que hace un año que la tenia programada así que no puede presentarse a los entrenos y lo emplazan a septiembre para empezar a entrenar.

Pasa todo el verano y el chaval no habla de futbol, se le ve implicado en otras cosas, los estudios, la Play, salir con sus amigos del instituto, las chicas….si, también es época de chicas y eso se nota. En definitiva, que se acerca la hora de empezar a entrenar y no se le ve animado ni con ganas de empezar.

Después de recibir un WhatsApp del nuevo entrenador emplazándolo para el primer entreno explota la sorpresa y nos dice que no quiere ir a entrenar. Nuestra primera reacción fue pensar que era una tontería que se le había pasado por la cabeza, pero él nos expone que esta harto de lesiones y que además no se encuentra a gusto en el equipo.

Le ofrecemos cambiar de aires e irnos a otro club para probar pero el dice que si juega a futbol será en su club el Can Rull Romulo Tronchoni o no jugará a futbol, pero que lo que realmente le hace querer dejar el futbol son las lesiones, no quiere lesionarse mas y el futbol solo le a comportado dolor y no quiere volver a pasar por eso.

Os puedo asegurar que cuando tu hijo te dice eso se te cae el alma al suelo. Intentamos animarlo todo lo que pudimos y al final conseguimos hacer un trato, probaría a ir a entrenar pero si notaba molestias o se volvía a lesionar lo dejaría. Yo estaba seguro que cuando volviera a pisar el verde y a tocar balón su amor por ese deporte seria mas fuerte que las ganas de dejarlo y lo animé a probarse. Su lema era: “voy a demostrarme que puedo volver a jugar en ese equipo o lo dejo

Así se presentó a su primer entreno desde marzo y al acabar el entreno, me dijo que tenia buenas sensaciones, que había disfrutado y que volvería, era un pasito para volver donde lo había dejado.

Yo lo veía en los entrenos y me daba cuenta que no estaba dejado ir, no iba al 100%, no era el Edgar de siempre, iba “con el freno de mano puesto” como digo yo. Y después de su segundo entreno hablé con él, le pregunté que que le pasaba y me confirmó lo que yo veía, le daba un poco de miedo hacerse daño y no iba al máximo, necesitaba tiempo para que su cabeza se alejara de lo que había vivido estos años atrás y que poco a poco iría cogiendo confianza, yo lo apoyaba al 100% y lo entendía, pese a no ir a tope su nivel estaba suficientemente bien como para que nadie se diera cuenta que aun se guardaba mucho. Además el equipo estaba cerrado y las posiciones estaban claras, posiblemente él no seria titular pero poco a poco iría demostrando todo lo que podía dar.

Así pasaron tres entrenos y un partido de pretemporada donde jugó media parte y sus sensaciones empezaban a ser positivas, además que estaba cogiendo forma física a buen ritmo, pero dos entrenos después llegó el mazazo, lo reunieron con el coordinador y el míster y le dijeron que no lo veían a un buen nivel y que lo mandaban a otro equipo.

Que creéis que ocurrió? Pues si, fue lo que necesitaba para acabar de hundirse y tirarlo todo por la borda.

Había empezado la temporada casi forzado porque él ya lo hubiera dejado, al final se anima a probar poniéndose como meta estar en esa categoría y en ese equipo para demostrarse que vuelve a estar al nivel y descarta otro club porque él quiere al Can Rull ¿y que se encuentra? Un entrenador que le da cinco entrenos y cuarenta minutos de un partido para ver si le gusta o no (os recuerdo que a todos los demás los estuvo probando durante tres semanas en el mes de junio) Cinco entrenos y 40 minutos de partido!!!y deciden que no vale…... en fin, bienvenidos al Futbol Base.

Felicidades, habéis acabado con las pocas ganas que tenia el chaval de volver a sentir el amor por el futbol que había tenido tiempo atrás. Eso es el futbol de ahora, lo entiendo y acepto, pero Edgar no.

En el mismo momento que le dicen eso presenta su renuncia e informa al coordinador que no cuenten con él porque deja la practica del futbol, que a sufrido mucho con las lesiones y que no quiere seguir. Y su posición es definitiva.

Ellos piensan que es una decisión en caliente, pero yo se que no, sé que Edgar a tomado una decisión y no va a recular.

Mis primeras horas son para animarlo y levantarlo anímicamente y al día siguiente hablo con él y viendo que lo tiene tan claro tomo la decisión de no demorar mas la situación, sobre todo porque él lo a meditado mucho, así que me presento en las oficinas y hago oficial la decisión de mi hijo.

Así de un plumazo desaparecen diez años de Futbol Base viendo y disfrutando de mi hijo en los campos de futbol.

Hemos tenido de todo, alegrías y lloros, cabreos y risas, celebraciones y tristeza, pero todo eso va implícito en la practica del Futbol.

Si tiro la vista atrás me acuerdo perfectamente del Edgar que llegó al campo de la Olimpia por primera vez, cuando lo vi saltar al campo para jugar un partido sonando de fondo el himno del C.E. Sabadell. Su actitud y esfuerzo en cada uno de los entrenos y partidos que disputó. Sus momento con el brazalete de capitán y su garra en los campos. Y su estreno en el ultimo Torneo Interpenyes junto a su gran amigo Sergio.


Los torneos de verano, los partidos contra equipos de primer nivel, Barça, Español, Real Madrid, Europa, Sant Andreu, Martinenc y un largo ectecera. Los viajes, los campos, los momentos de antes de los partidos con los padres, la cantidad de niños que acabaron siendo amigos de mi hijo y que hoy en día todavía me saludan y me quieren, las familias que nos hemos encontrado durante todos estos años, las amistades que se forjaron, las celebraciones fuera del futbol, casas rurales, cenas, comidas y días entrañables con todos ellos. 

El futbol nos ha dado mucho y bueno, también a tenido su parte mala y dura, pero prefiero quedarme con lo bueno.

¿Sabéis una cosa? El día que fui el club a decir que mi hijo se iba, hablé con 7 personas del club, todas ellas me dijeron que mi hijo era un niño espectacular, bueno y obediente, que durante todos los años que estuvimos allí nunca había dado un problema y que nosotros como familia éramos un ejemplo de buena gente, nunca dimos un problema y que teníamos las puertas abiertas para lo que quisiéramos.

Me quedo con eso, me quedo con la sensación de haber hecho club, de haber hecho familia, grupo, eso es lo mejor de todo, porque al final el futbol se acaba, a nosotros nos a tocado en categoría de cadetes a otros les toca un poco antes y a otros un poco después, pero al final el futbol solo es eso…..FUTBOL, un deporte donde los niños deben aprender a socializarse, a hacer amigos, a hacer deporte y a trabajar en grupo intentando hacerse mejores personas y quien no lo entienda así creo que se equivoca.

Me hubiera gustado que mi hijo siguiera practicando futbol con sus amigos, que siguiera viendo en sus ojos ese brillo cada vez que tenia que ir a entrenar o a jugar, pero seria muy egoísta por mi parte, porque a el se le apagó todo eso y debo respetarlo, al final el que sufre es él y el que lo pasa mal es él, así que él debe decidir su futuro y yo solo puedo ayudarle a seguir el camino que está escribiendo, porque al final es su vida, no la mía y como buen padre le daré la mano para acompañarlo en ese periplo que se llama vida y le ayudaré en todo lo que pueda para que sea feliz.

Su primera petición a sido apuntarse a un gimnasio y así lo hemos hecho, el tío vuelve a estar contento, y se esta poniendo como un toro, disfruta muchísimo, y ni siquiera se acuerda del futbol . Cada día sigue esforzándose y superándose como siempre a hecho durante todos esos años. Es su filosofía, trabajar, trabajar y trabajar, puede que no sea el mejor pero en esforzarse le ganan pocos.

Aun así, si un día me dice que quiere probar a volver a jugar yo estaré aquí para apoyarle y ayudarle en todo lo que sea. Y quien sabe, igual lo prueba y le vuelve a “picar el gusanillo”……………………………...


Muchas cosas que cuento aquí podéis recuperarlas de posts antiguos de este Blog.








sábado, 6 de agosto de 2016

Temporada 2015/16
Benjamin B Can Rull Romulo Tronchoni
Grupo 6 Primera División

Clasificacion del Equipo al final de la liga :





Equipo:








 

domingo, 10 de abril de 2016

Mucho Tiempo

 

Llevo mucho tiempo sin pasar por aqui, pero desde que me propuse no centrarme tanto en los datos y estadisticas del equipo de mi peque y disfrutar mas de sus partidos y acciones no encuentro un ratito para ponerme delante del PC y explicaros cosas.

Siempre me he centrado en el arte del balon y han ocurrido muchas cosas que podria contar, en la liga mi pequeñajo sigue creciendo dia a dia pese a sus lesiones por culpa del crecimiento, ha seguido entrando en los entrenos del Benjamin A de Preferente e incluso ha sido convocado y ha jugado dos partidos con ellos, uno de los cuales acabó en victoria.


Con su equipo siguen en la parte media alta de la tabla y disfrutando mucho con sus compañeros.
Como destacable podria hablar del torneo de tres dias en Semana Santa que hicieron en Salou y que acabaron ganando la final de consolacion.
Fué una experiencia buenisima para los chavales y para los padres.

Todo el equipo y las familias nos alojamos en un hotel y disfrutamos de tres jornadas juntos llenas de futbol y buenos ratos.
Ademas nuestros chavales volvieron a dar la talla y sin refuerzos alguno nos demostraron que siempre se esfuerzan y se dejan el alma en cada uno de los partidos.



 Sencillamente fué genial pasar esos dias disfrutando con la familia del Can Rull Romulo Tronchoni.



A falta de siete jornadas para el final de liga ya se empiezan a hacer pensamientos para el año que viene con nuevas categorias y cambio de competición, pasamos de Benjamin a Alevin.

Respecto al club de mis amores la temporada esta siendo un tio vivo lleno de subidas y bajadas donde parece que ahora que tenemos el final cerca estamos encontrando un nivel de juego y futbol bastante bueno y regular.
Como sobresaliente podemos destacar la victoria en la final de la Catalunya Cup ante el Barça B por 2-0 que nos convirtió en CAMPEONES DE CATALUNYA por primera vez en nuestra historia.


Respecto al tema politico todo sigue igual, una verdadera vergüenza por parte de todos los politicos que mandan, robando y engañando a troche y moche y las nuevas formaciones politicas que no dan la talla.

Seguro que me dejo alguna cosita pero no creo que tenga mucho mas a destacar.

Mientras he entrado en el PC a arreglar unas cositas he sacado diez minutos para poneros al dia y poco más.

Espero seguir pasando por aqui e ir djando mis comentarios para todos vosotros.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Adios 2015 Hola 2016

Foto de Jose


Parece que fue ayer cuando empezaba la nueva temporada y ya estamos en la última jornada del 2015.
Nuevo club, nuevo equipo y nueva categoría, pero rápidamente nos hicimos a todos esos cambios y además todos parecen ser en positivo.
El equipo está formado por unos muy buenos chavales a los que les encanta pasárselo bien y disfrutar dentro y fuera del terreno de juego.
Foto de Hermanamiento
Solo verlos te alegra el día porque todo son risas, charlas y buen rollo. No hay ni una mala cara y además
congenian al 100%.
Cartel del Torneo
Son unos luchadores natos, se entregan y esfuerzan para conseguir aprender y crecer como futbolistas. Esa entrega y ese esfuerzo pudimos verlo claramente en el torneo de Navidad que como cada año monta el Club.
Esta vez volvió a tener un cartel de lujo y a nosotros nos emparejaron contra el Real Madrid.
Can Rull- Celta de Vigo
Nuestros chavales no se arrugaron ni un momento y les plantaron cara, llegando a ponerse hasta dos veces por delante en el marcador. Al final consiguieron un meritorio empate y la admiración de todos los que
estaban viendo el partido (entrenadores, jugadores, directivos y público), incluso les escribieron unas palabras en el Diari de Sabadell alabando su gran partido.
Os pongo un pequeño resumen del video del partido para que disfrutéis de las mejores jugadas.

 
 
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Marcador momentaneo
Fotomontaje de Gemma
Estos niños son increíbles porque cuando salen a tope son capaces de pintarle la cara a cualquiera, igual que en esta jornada que han puesto en aprietos al líder en solitario e invicto de su liga, el Mercantil.
Es una gozada ver como se esfuerzan, se dejan la piel y se entregan  para conseguir buenos resultados a fuerza de trabajar en equipo, todos a una y derrochando garra, esfuerzo y sudor.
Nuestro equipo está lleno de currantes del futbol que se parten la cara en cada balón y que celebran el gol del compañero como si fuera el de uno mismo.
El futbol es un deporte de equipo y nuestros chavales llevan esa filosofía hasta la última consecuencia.

Benjamin"B" Can Rull 2015/16
Ahora mismo esta es nuestra clasificación.


Ahora nos tomaremos unas mini vacaciones de navidad para descansar del futbol y volver con muchas más ganas en el 2016.

No querría dejarme un tema importante, y es el grupo de Padres y Madres.
Si el equipo y los entrenadores son geniales los papas no lo son menos y hay que reconocer que el ambiente entre todos nosotros es maravilloso.
En pocos sitios se hace una piña tan buena como aquí. Un ejemplo claro son los jueves de entreno donde casi siempre acabamos trayendo algo para picar y para beber mientras nuestros pequeñajos sudan la gota gorda bajo el mando de los entrenadores.
Es genial!, charlar, comentar, hacer bromas…. Todos hemos congeniado la mar de bien y fuera del campo todos vamos a una. Es una alegría encontrar gente como esta donde no hay reproches ni malas caras y todo es positivo. Cuando los niños sufren se les anima y cuando las cosas salen bien se les aplaude, el grupo humano que hemos encontrado no creo que se pueda superar y eso es de agradecer porque parece que
estemos en nuestra casa desde el minuto uno.
En definitiva, esta nueva temporada está siendo perfecta en muchos aspectos y realmente tengo que decir que el cambio a sido en positivo para todos, Edgar y familia.
Esperemos que el próximo año 2016 nos traiga mas buenos momentos y mas vinillo dulce y aceitunas, jajajajajaja.
FELICES FIESTAS Y PROSPERO AÑO NUEVO!!!